9/8/11

DE TARRAGONA A VALLS. Pont del Diable. ELS PALLARESOS, PERAFORT, LA SECUITA, L´ ARGILAGA, PERALTA, RENAU, NULLES, BELLAVISTA. RUTA EN BTT.

Mi visita al famoso “Pont del Diable” no coincide con un buen momento ya que a este, le están retirando los andamios en una restauración de que ha sido objeto.
Me cuesta encontrar la ruta que me llevará a Valls, ya que el amigo Josep Insa Montava, muchas veces no se explica como debiera…


Pont del Diable. Tarragona.
 Me dirijo,un poco perdido hacia el Mas de L´Angel. Y esta es la sorpresa que se ofrece a mi vista en medio del bosque.


Mas de L´Angel. Tarragona.
 La ruta, resulta ser un laberinto, y perdido entre el bosque, voy dando esquinazos de un camino a otro hasta que por fin, puedo comer cerca ya de las cinco de la tarde.  Descanso brevemente y reviso la herida que me he hecho por la mañana.


La herida absurda.
 Al final encuentro aquella carretera perdida, por dónde no debiera haber pasado, y  me lleva hasta la población de  Els Pallaresos.


Diversas direcciones.

Els Pallaresos. Desierto...
 De aquí intento llegar otra vez por caminos a Perafort, pero me meto por senderos equivocados que no conducen a ningún sitio. Pronto me veo envuelto por enormes brezales que ocupan gran parte de las asperezas del camino. (Ahí queda eso), como homenaje a “Los Siete Niños de Ëcija” de Manuel Fernández y Gonzáles.
Pero finalmente, por carretera, vuelvo a llegar a Perafort. 
De Perafort, también por carretera, llego a la siguiente etapa, La Secuita.



Iglesia de La Secuita.
 Tradicional vuelta por el pueblo y sin más demora, hacia L´ Arguilaga.


L´ Argilaga.

De nuevo pastor y ovejas...
 De La Arguilaga, ahora finalmente por caminos polvorientos y rocosos, me dirijo hacia un despoblado que Josep Insa Montava cita en su momento que está abandonado pero en la actualidad, ya no lo está.



Caminos hacia Peralta...

Peralta a lo lejos.
 Peralta es un pequeño núcleo bastante aislado, pero ahora hay reconstruido un espléndido hotel y restaurante rural, que bien vale una escapada perdida de fin de semana.

 
A través de las hojas, la iglesia de Peralta.
 La ruta sigue y me lleva hasta Renau. Allí me doy cuenta de que me falta una hoja de itinerario.


Renau.

No obstante, sigo un pedregoso GR que me llevará hasta el pueblo de Nulles.Cerca de la población, encuentro la ermita a la que no dudo en fotografiar unas instantáneas.




Ermita de Nulles.

Nulles.


Vuelta de rigor y por carretera real hacia Bellavista.
Aquí descanso brevemente en una plaza. Unos Beteteros se están limpiando el sudor en una fuente de agua fresca.
                                         

Plaça de Bellavista.
 De aquí pedaleo hacia Valls distante unos seis km.
No hay duda que ha sido un trayecto complicado, de unos 50 km. por caminos pedregosos y lugares solitarios, pero ha sido muy interesante y productivo descubrir nuevos paisajes.

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