27/2/15

Pel terme de CASTELLBISBAL. CASAL BENVIURE, TORRE FOSSADA, CAN COROMINES, TORRENT DE PEGUERES, FONT DE LA BOTZEGADA. Ruta de Senderisme.

El itinerario comienza en la población de Castellbisbal, en la comarca del Vallés Occidental, Barcelona. La población se ubica elevada en terreno montañoso.
Son cerca de las 9 de la mañana cuando inicio el incierto recorrido por la zona. El camino me va a llevar en esta ocasión a un obligado descenso hacia un lugar de tráfico ferroviario cercano a la estación de tren. Autovías y carreteras cruzan por todas partes. El rumor de este tráfico comienza a invadirme.




Primera sorpresa. Una gran construcción sorprende por el lugar donde se ubica y por sus enormes dimensiones. Se trata del Casal de Benviure.
La construcción es del año 1934-1936, con estética de Noucentisme.
La casa pertenece a la finca de Can Coromines, cuya masía se extiende detrás de la casa.


Casal de Benviure.



La ruta pasa cercana a la línea férrea lo cual queda evidenciado por el abundante tráfico. El tramo rectilíneo se prolonga en la lejanía sin más distracción que el paso de los trenes que circulan a menudo.
La temperatura va ascendiendo rápidamente.






Me dirijo a la urbanización Costablanca, y para ello voy ascendiendo finalmente por terreno montañoso.




Al ir ganando altura puedo observar un extenso panorama, nudo de comunicaciones viario que circula paralelo al río Llobregat, que va acercándose a su desembocadura.
Me viene al recuerdo aquella otra ruta que en uno de los tramos tuvimos que cruzar este río sobre una pasarela hormigonada. Se trata de la ruta "Camí del pas de barca" que comienza en la población de Corbera de Llobregat. Hela ahí:



Vía férrea y río Llobregat.

El desnivel es importante pero en primera, se sube perfectamente.





Llego a la urbanización Costablanca. Al fondo sonido de perros disuasorios que no paran ni un momento de ladrar. Realmente disfrutar de tranquilidad en estos lugares, es imposible.


Urbanización Costablanca
Al fondo se perfila perfectamente la serralada de Montserrat.




La prematura subida de las temperaturas hace que algunos árboles comiencen a florecer. Luego vendrán fríos tardíos que darán buena cuenta de este esplendor primaveral.




Una indicación del primero de los objetivos, la famosa Torre Fossada,  a 133 mts de altura en el turó de les Forques.




Llego al lugar, una explanada con una torre en el centro, construida hacia la mitad del siglo XIX aprovechando los restos de otra construcción medieval.
La torre formaba parte de la línea de telegrafía óptica militar que iba de Barcelona a Lleida y tenía comunicación directa con la de Molins de Rei y la de Esparraguera.



La Torre Fossada.

Antiguamente había sido bastión militar en la guerra civil catalana del siglo XV y más tarde en la guerra del francés. También fue punto de resistencia republicana en 1939. La torre de planta cuadrada tiene una altura de 7mts. y está rodeada de un gran foso.




En una anterior ruta cercana a la población de Martorell, pudimos observar esta edificación desde la otra vertiente de la montaña, concretamente desde otra torre medieval, la Torre Gran o Torre del Clos.
Aquí dejo el enlace:


Desde la cima de este lugar privilegiado llega el rumor del intenso tráfico que circula en el eje viario de la población de Martorell que se ve cercana.


Martorell entre el nudo viario.



Son las diez de la mañana, hora ideal para el desayuno senderista. Hoy un crujiente pan aderezado con mejillones en escabeche y una cervecita bien fresquita...




Después de este breve recogimiento gastronómico y mental, sigo la solitaria ruta. El sol va azotando con cierto vigor el ambiente cuando llego a un punto geodésico.




A partir de aquí, un intenso descenso por la pista. Se resienten las articulaciones  a medida que voy bajando.
Voy por el mismo camino junto a la vía del tren hasta llegar de nuevo al gran caserón de Benviure.





La fachada posterior del enorme caserón es como una típica construcción indiana. Un palmeral junto al  pórtico lateral, ambienta como aquellos lejanos lugares de las américas sureñas.


Casal de Benviure. Fachada posterior.

Ahora paso cerca de la finca de Can Coromines, una gran explotación donde los equinos abundan entre cercados electrificados que dificultan en algunos tramos el paso del senderista solitario.




Sorprende encontrarme con estas cabañas donde deben buscar refugio los caballos de la explotación y un curioso cementerio junto a las mismas.








Dejo atrás la finca de Can Coromines. Ahora el camino que sigo va remontando suavemente hacia posteriores elevaciones que empiezan a destacarse al fondo.


Torrent de Pegueres

El camino es en realidad un torrente, el llamado Torrent de Pegueres, y es que resulta especialmente dificultoso caminar por aquí debido a la enorme cantidad de arena que invade el camino.
A esta dificultad se le une el sofocante calor al que estoy sometido en esta inusual mañana invernal.






Cruce de caminos. Sigo dirección a Castellbisbal.




Me desvío del camino para tomar un sendero que me va encajonando lentamente hacia el interior del bosque, siguiendo un cauce seco, entre grandes rocas.




A escasos diez minutos llego al final del sendero. Aquí unas grandes rocas dejan libre un salto de agua que ahora mana poco abundoso. Es la Font de la Botzegada, lugar curioso, tranquilo y solitario. Aquí el tiempo transcurre diferente, con el sonido del agua cayendo lento y pausado, único elemento en esta sosegada atmósfera de recogimiento mental y espiritual.


Font de la Botzegada

Regreso al camino principal que asciende serpenteando en grande desnivele hasta que termina frente a las casas de la extensa población de Castellbisbal.




Pero no he llegado al destino. Un nuevo sendero me va a acercar, evitando calles asfálticas, al centro de la población. Así que vuelta a la naturaleza.




Al fondo, de nuevo, puede contemplarse Montserrat.




El sendero se extiende entre vegetación arbustiva donde abunda el tomillo y el romero. El sol es de justicia, pero aún así caminar por este último tramo de la ruta resulta muy agradable...








Ahora sí, el destino está cerca y entro a la zona urbana de   Castellbisbal.  La ruta ha concluido.




Han sido 12,64 kms. de recorrido de un track de un tal Sebas Hornet. Aquí lo dejo:



Ruta realizada.


7/2/15

Ruta d´hivern a CASTELLOLÍ. CASTELL D´AULÍ, FONT DEL FERRO, CAN MUSET, CAN SOTERES, COVES DE LLUCIÀ. Ruta de Senderisme.

Magnífica ruta que comienza bajo cero, y para ser más exactos a -5ºC. Este dato nos colma de felicidad. Por fin ha llegado el aire frío siberiano que tanta nostalgia nos produce y que nos lleva al recuerdo de aquella lejana infancia de fríos inviernos al que estábamos tan acostumbrados .
Por suerte, la nieve caída hace tres días va a deleitarnos con un paisaje realmente sorprendente y nos va a permitir disfrutar del itinerario de una manera espectacular.


Hora, temperatura y día...

Nos encontramos en Castellolí, pequeña población de la comarca de l´Anoia, en la provincia de Barcelona, para comenzar un recorrido parecido a la que realicé en noviembre del 2010 en esta interesante zona. Aquí dejo el enlace:


Y comenzamos adentrándonos por un camino entre la nieve. El frío es intenso, pero los pertrechos que cada uno ha adaptado nos van a proteger perfectamente.


Tres de los cuatro.





El sol todavía tenue a esas horas de la mañana se alza lentamente entre los árboles.






Vamos avanzando por la senda impoluta de nieve no hollada. El paisaje que nos rodea es realmente espectacular.




Este reencuentro con la fría naturaleza hace que la mente se relaje y que se sublimen los pensamientos interiores. Es un momento de comunión con uno mismo...





La nieve dificulta el avance ya que en algunos tramos desaparece el camino y hay que guiarse solamente con el track descargado en el GPS.






Esta elevación sutil de la propia alma en medio de este paisaje, escuchando el silencio y la monotonía de los pasos sobre la nieve, nos despierta cuando nos acercamos al primero de los objetivos de nuestro itinerario.
Nos desviamos del camino principal para subir por un sendero entre la nevada vegetación que nos va a llevar al "Castell d´Aulí".




El "Castell d´Aulí", es una fortaleza documentada ya en el año 990, ahora en estado ruinoso, pero que aún conserva la fuerza de antaño, con un gran ábside lombardo perteneciente a la iglesia románica de Sant Feliu.






El lugar, en lo alto de un promontorio, va a resultar estratégico para hacer una pausa.








Desde la cima se puede contemplar un extenso panorama. Allá abajo tenemos la masía de Can Jaume Bruguers.

Can Jaume Bruguers.

Al fondo destaca la silueta de la Serralada de Montserrat. El paisaje es realmente magnífico, soberbio.






Estamos ya preparados para acometer el esperado desayuno, con tranquilidad, acorde al momento...




El tipismo al que uno se acostumbra, sigue fiel en cada recorrido. Sobran palabras para expresar la suculencia de la coca amb xocolata en este preciso momento y lugar.




Seguimos ruta extasiados por la belleza de los paisajes que nos rodean.







Llegamos a una abandonada masía con un gran interés arquitectónico de tipo modernista. Se trata de Can Muset. El recinto es amplio y la construcción, emblemática y grandiosa, es de principios del siglo XX.






Indagando, parece que esta masía ha sido adquirida por una compañía rusa, la Sibirsk Global Investments, que valora la posibilidad de convertirla en un ... ¡Casino...!.
¿manda narices!. Esperemos que las oposiciones sean lo suficientemente duras y convincentes para que esto no pueda llevarse a cabo.










Las bajas temperaturas de los últimos días (hasta -10ºC), nos permiten encontrar hielo de un grosor considerable, unos 3 cms.







A medida que vamos avanzando, podemos ver nuevos y extraordinarios paisajes nevados de gran belleza, capaces de extasiarnos religiosamente con tanta contemplación.





En el frío horizonte aparece de nuevo la imperturbable silueta de Montserrat.








Ahora nos adentramos por un camino entre altos árboles que se inclinan por el peso de la nieve.










Nos vamos acercando al lugar conocido como la Font del Ferro. La altura y frondosidad de los árboles es impresionante.




Una reja medio caída cierra el paso a la mina de agua que se adentra bajo la montaña.




El caudal de la Font del Ferro es mínimo y es que a pesar de la gran nevada, la sequía imperante en los últimos meses queda evidenciada.


La Font del Ferro.

Segunda pausa de la jornada para la recuperación motriz. Frutos secos, algunos sequísimos, a base de nueces y almendras.




Ahora seguimos ascendiendo por un desdibujado sendero en medio del bosque,desapareciendo en muchos tramos a causa de la gran cantidad de nieve. 




Adentrarse por este bosque supone ahora un momento espectacular de la ruta. En muchos tramos hay que ir agachándose entre la vegetación inclinada por el peso de la nieve.












Termina la subida, ahora tomamos un camino con bastante hielo y fango. Hay que ir con mucho cuidado ya que se han producido ya algunas caídas.




El camino nos lleva a la masía de Can Soteres que se alza en la cima de un promontorio. El enclave es perfecto para disfrutar de unas magníficas vistas de la zona.


Masía de Can Soteres.

Montserrat, omnipresente...

Nos cruzamos con unos beteteros que nos plasman en una instantánea para el recuerdo.




Más allá nos encontramos con una furgo atrapada en el hielo. Parece que se dirige a Can Soteres, ya que la masía está ahora ocupada por okupas. El solitario conductor, ha errado en la colocación de las fundas para la nieve, y las ha puesto en  las ruedas que precisamente no tienen tracción. Le echamos una mano en la correcta colocación de las mismas y al poco puede salir del trance.




Can Soteres y Montserrat asomando...

Seguimos disfrutando plenamente del extraordinario recorrido. Nuestro siguiente punto de interés, son les Coves de Can Llucià o Coves del Pas.




Dejamos el camino principal para ascender por un sendero que serpentea entre la umbría del bosque, y pronto llegamos ante la gran abertura de la cavidad.




Las Coves de Can Llucià fueron exploradas por Amador Romaní, estando constituidas por una red laberíntica de galerías con un recorrido total de unos 450 mts y 10 metros de profundidad.




Provistos de una super-linterna led de sublime castañazo lumínico, penetramos por alguna de las galerías interiores. 








Las cavidades resultan ser  auténticas ratoneras de reducidas dimensiones. Cuando entré en solitario en el 2010, tuve luego algunas dificultades para volver al exterior ya que realmente, son muy perdedoras.




Dejo un enlace para ampliar  contenido sobre esta cueva.:

http://espeleobloc.blogspot.com.es/2009/12/les-coves-de-castelloli.html

Dejamos la cavidad atrás para seguir ahora por el último tramo de la ruta, el cuál nos permitirá de nuevo disfrutar de la nieve y de esta naturaleza silenciosa y sublime.






Llegamos a la población de Castellolí cuando son las dos y media de la tarde. Como siempre nos lo hemos tomado con calma, pero no hay duda que esta es la mejor manera de disfrutar un itinerario de estas características. 




Este es el enlace de un tal Fitoparera, al cuál agradecemos este estupendo track de 13 kms.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3672326


Ruta realizada.