29/12/16

L´ORDAL - SUBIRATS. Urb. LA MUNTANYA RODONA, COLL D´ESTELLES - TURÓ DE LES MENTIDES, SERRA DE LES PLANES, OLESA DE BONESVALLS. Ruta de Senderisme.


Después de unos largos días de diciembre, acometo al fin una ruta por uno de los lugares que me es grato visitar de vez en cuando. Es L´Ordal, población cercana a Barcelona y punto fronterizo entre la comarca del Alt y el Baix Penedés. Cerca de aquí, en un desvío de la N-340 (dirección Vilafranca del Penedés), comienza un pequeño camino asfaltado que en pocos minutos nos acerca a una urbanización ubicada sobre una pequeña colina que respira aires de tranquilidad... al menos por el momento. Es la Urbanización de "La Muntanya Rodona". Y comento esto de la tranquilidad momentánea porque en un abrir y cerrar de oídos, un grupo de desasosegados canes abruma el ambiente con atropellados ladridos, consiguiendo de esta manera auyentar al visitante con cierta rapidez, y así no ser víctima de su incesante nerviosismo.


Urbanización "La Muntanya Rodona"

Comienzo sin mas preámbulos la ruta matinal de un día de finales de diciembre. La temperatura es de 4,5ºC. Esperaba más frío, pero no hay forma de que las temperaturas desciendan más. El "cambio Climático" esta siendo un verdadero problema ya que por desgracia, los negacionistas de los gobiernos que tienen intereses en las grandes empresas de combustibles fósiles se empeñen en decir lo contrario. Véase este ENLACE.

Son las 9 de la mañana. El día apunta extremadamente soleado, y comienzo a caminar en dirección a la montaña que tengo enfrente.




El camino va enderezando hacia una fuerte pendiente. 




Desde aquí, puede verse una extensa panorámica con la población de Sant Sadurní d´Anoia al fondo, y un poco más a la derecha, el pueblo de l´Ordal.




Llego a un cruce de caminos. Es el "Coll d´Estelles - Turó de les Mentides". El camino de mi izquierda será el de regreso después de rodear la montaña para llegar de nuevo a este lugar. Tomo el camino de la izquierda siguiendo la pista que se adentra por la loma entre altos pinares. Es el Camí de la Garnacha.






En este lugar decido hacerme una instantánea para el recuerdo. ¡Heme ahí ...!




Encuentro una indicación que señala el "Cim de Crestabocs". Recuerdo que en otra ocasión pasé por este lugar, tomando un sendero que se adentra en otra dirección. 




He aquí el enlace a la ruta:
http://franclips.blogspot.com.es/2016/01/lordal-per-les-planes-den-revella-serra.html 




Un poco más adelante llama la atención junto al camino, una pequeña sima o "avenc" que se introduce hacia el interior. No sé si va a tener cierta profundidad o si por el contrario no pasa de un mero agujerillo.








Nuevo desvío y ahora la pista (camí de ferradura) muy buena al principio pero después muy maltrecha, comienza a bajar hacia la otra vertiente de la montaña, en dirección a la población de Olesa de Bonesvalls. 










Son las 10:15 cuando decido hacer un alto en la ruta para poder desayunar.
Hoy, aprovechando el paso por L´Ordal, he podido comprar la famosa "coca de forner", en la acreditada panadería de "Cal Pelegrí", lugar de paro obligado en esta población.
Y aquí la tenemos brillando con luz propia en esta matinal de 29 de diciembre, en compañía de chocolate al 70% de cacao.




Realmente pensar en esta delicioso desayuno, consigue despertar las gozosas sensaciones en tan apreciado momento.
Sigo ruta y poco después, comienzo a intuir y vislumbrar las todavía lejanas  casas del pequeño pueblo de Olesa de Bonesvalls, lugar tranquilo y acogedor, lejos del ruido de las grandes ciudades que tan poco gustan al acérrimo defensor de la naturaleza.




Un pequeño sendero me lleva entre los árboles y me acerca a los campos de almendros y viñedos que se extienden cercanos a la población.





El cielo azul y diáfano iluminado por la cálida luz del sol tiñe al paisaje con un tono apacible y esmerado, que contrasta con la verde hierba de los campos que se extienden en la lejanía.








Una vez llego a Olesa de Bonesvalls, me reciben varios perros de las casa colindantes. De nuevo todo son ladridos contagiosos. Imposible pasar desapercibido.
Intento no obstante, hacer amistad con el perrito de la foto, pero a pesar de su evidente rostro bonachón, no logro hacerme amigo de el, y sigue ladrándome.




Me entretiene de nuevo la suave atmósfera de tan inesperado día. Los contrastes entre luces y sombra, hacen las delicias del fotógrafo de naturaleza que a buen seguro logra plasmar el momento adecuado.


Olesa de Bonesvalls. 



Vuelvo a salir del pueblo siguiendo el camino que lentamente ha dejado atrás las últimas casas, mientras este se adentra de nuevo en el bosque.
Desde lejos aún se percibe tenue el sonido de las campanas de la población que lentamente se desvanecen suavemente en el aire.
 



Al poco, y en un recodo del camino descubro una singular edificación. Sobre un pequeño montículo hay una ermita en miniatura a la que se accede por una escalera de piedra que a modo de caracol lleva hasta el frontispicio de la misma.






Junto a esta curiosa miniatura hay una caja metálica en cuyo interior, el visitante puede dejar escrito unas sencillas frases en el bloc existente.




Siguiendo el itinerario por el apacible camino, aparece repentino el que seguramente es el momento de mayor disfrute de la ruta, ya que consigue abstraer al caminante de los mundanos pensamientos, a medida que van apareciendo las plácidas sensaciones  vivificadoras de los sentidos.





A medida que voy penetrando en el bosque, se percibe el olor a humedad que trae el aire que se desliza entre los árboles y la vegetación.
En el ambiente reina el silencio, tranquilo y agradable, sosegado y natural.





El camino serpentea a medida que va aumentando el desnivel. 






Después de algunas paradas para tomar un poco de fruta o unos frutos secos, llego de nuevo al "Coll d´Estelles".
A partir de aquí, vuelvo a deshacer el camino que me había llevado a este lugar. Ahora en un descenso vertiginoso, voy acercándome de nuevo a la urbanización y al inicio de la ruta.







Rememorando los pensamientos, discurren rápidamente los recuerdos del itinerario. Todo ha ido muy rápido. El camino, el bosque, la "coca amb xoclata", el pueblo de Olesa de Bonesvalls, la luz, los momentos ...
El tronco de uno de los árboles, casi al final del camino, me devuelve a la realidad. Tocar la superficie rugosa invadida por el amarillento líquen, resulta muy agradable a los sentidos.





Enfilo los últimos metros hasta llegar de nuevo al inicio del itinerario, a la urb. "La Muntanya Rodona".
De nuevo soy recibido con mucho interés por la hueste canina que habita tan tranquilo lar.
Los feroces gruñidos, a buen seguro acaban con los nervios del visitante.


Exaltados perros de la urb. "La Muntanya Rodona".

Ruta sencilla pero muy agradable, de 12,17 kms de recorrido y 452 mts. de desnivel. La zona sin duda no defrauda.
Aquí dejo el enlace para descargar:

https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15984648


Ruta realizada.

5/11/16

PREMIÁ DE DALT. Per la SERRALADA LITORAL. Poblat ibéric " La Cadira del Bisbe". MAS DE CAN RIERA. VILASAR DE DALT. SANTUARI MARE DE DÉU DE LA CISA. Ruta de Senderisme.


Nos encontramos en Premiá de Dalt, un municipio de la comarca del Maresme, situado a unos 20 kilómetros de Barcelona. Limita con los municipios de Teiá al oeste, San Ginés de Vilasar al este y Premiá de Mar al sur.
Comenzamos un tranquilo recorrido por la Serralada litoral que nos va a llevar por la zona boscosa que se extiende sobre este conjunto de poblaciones.






Vamos subiendo hacia lo alto de la población por tranquilas y empinadas calles que nos alejan lentamente del núcleo urbano.







A poca distancia encontramos el lugar denominado "La cadira del Bisbe". Se trata de un poblado ibérico que configura el primer antecedente histórico de lo que hoy es Premiá de Dalt. Es de finales del siglo V a. C. y fue fundado por los layetanos.
Aconsejamos la visita al lugar, aunque hoy nosotros la hemos desestimado. 











Hemos llegado a un punto donde se puede observar una dilatada vista a pesar de la bruma que raya en el horizonte.








Llegamos a un cruce de caminos. Vamos en dirección Sant Mateu. Mas tarde pasaremos de nuevo por este lugar y seguiremos hacia la Creu de can Boquet.






La hora del desayuno no se hace esperar demasiado, así que al amparo del bosque y entre los muros de un antiguo asentamiento humano, desplegamos el avituallamiento.








Una vez concluido el desayuno, seguimos por el amplio camino y llegamos a un lugar cuyo recuerdo nos es familiar. Y lo es ya que en una anterior ocasión pasamos por aquí en otra memorable jornada de sábado. El mas de Can Riera que se ve al fondo, nos lo ha recordado.
 AQUÍ dejo el enlace de esta anterior ruta.








Las setas, algunas comestibles y otras no, esporan en el suelo boscoso que cruza el camino por el que vamos avanzando.






Gran parecido con los lejanos "manglares" son estos troncos arbustivos que nos encontramos en un tramo de la ruta.




Las otoñales viñas con sus colores ocres destacan en el paisaje nublado, melancólico y lejano, mientras el tiempo transcurre monótono, silencioso e inexorable.






De repente hay movimiento junto a un cruce de caminos. Una hípica cercana, bicicletas y senderistas, todos confluyen en este lugar.






Ahora vamos descendiendo por un camino de suelo muy arenoso que propicia fáciles resbalones. Hay que ir con mucho cuidado ya que al primer descuido te encuentras en el suelo. Nosotros lo hemos experimentado en varias ocasiones, por lo que hay que extremar la precaución.
Entramos en las primeras casa de Vilasar de Dalt.






Llama la atención esta planta "parásita" cuyas raíces son de dificilísima eliminación. Se trata de la Araujia Sericifera llamada también "Miraguano". Esta planta es nativa de América del Sur. Se la considera una mala hierba nociva en muchos ámbitos fuera de su zona de distribución natural.









El trayecto discurre ahora por una zona de urbanizaciones que resultan poco agradables para el senderista mas acostumbrado a los caminos naturales.

Pasamos al lado de una edificación que nos llama la poderosamente la atención. 
Es el Santuario Nuestra Señora de la Cisa que se ubica en el municipio de Premiá de Dalt, muy cerca del mar. Es del siglo XVI y se construyó sobre unos restos romanos. Sufrió un pavoroso incendio durante la Guerra de Secesión por las tropas de Felipe V (1713), y se reconstruyó en estilo barroco en el siglo XVIII.








La puerta es rectangular, moldurada, y encima se encuentra una hornacina con una imagen de la Virgen. Los esgrafiados son de 1925. El edificio volvió a resultar muy deteriorado en 1936 y por fortuna pudo ser restaurado posteriormente.












Por unas calles con regusto a cierto tipismo mediterraneo y que conservan todavía la esencia de la pequeña población, nos vamos acercando a nuestro destino final.






En definitiva, ruta sencilla de 11,19 kms. y 407 mts de desnivel, y poco más para contar...
Aquí dejo el enlace de wikiloc para e que desee descargarla:



Ruta realizada.