21/1/17

Per L´ALT PENEDÉS. LES GUNYOLES. L´ARBOÇAR. Ruta de Senderisme.


Les Gunyoles es una pequeña población que depende del municipio de Avinyonet del Penedés. Y muchos se preguntarán ... ¿Dónde se encuentra Avinyonet del Penedés?.
La antigua Vía Augusta N-340 nos lleva hasta aquí desde Barcelona, pasando por la población de L´Ordal, donde nos detenemos brevemente para comprar la famosa "Coca de Forner" que se dispensa en el obrador de "Cal Pelegrí", establecimiento ubicado junto a esta  N-340.
Más adelante se llega a Avinyonet del Penedés y desde aquí un desvío  nos conduce a Les Gunyoles, lugar de inicio de la ruta.


Les Gunyoles

El pequeño pueblo se extiende sobre una loma de la montaña y mantiene un aire afín y característico con otras pequeñas poblaciones de las comarcas interiores.
Les Gunyoles se encuentra en la comarca de l´Alt Penedés y cuenta en la actualidad con una población cercana a los 300 habitantes.
El Local Social del pueblo nos marca el lugar de inicio de la ruta con indicaciones precisas en función de la complejidad y longitud de los recorridos.






Dejamos atrás la población y vamos descendiendo por una pista que nos lleva al fondo de un pequeño barranco.
La temperatura alrededor de los 7ºC, es bastante suave para la época del año.





Llegamos a un pequeño campo donde el cultivo de la viña se abre paso en medio de un bosque de pinos que lo rodea. 





Seguimos por un camino plácido y tranquilo, y nos cruzamos de vez en cuando con ciclistas en Btt. ¡Una auténtica gozada!.





¿Qué decir del paisaje?. Poca cosa o mucha, según se mire. Lo cierto es que el transcurrir del camino produce relajación, paz y tranquilidad. Abre la mente y el pensamiento y nos invita al sosiego de todo el frenesí mundano al que nos vemos sometidos el resto de días de la semana.





Vamos observando como el hombre ha ido arañando la montaña para cultivar viñedos que logran dibujar su huella en el paisaje.









Todavía no han caído todas las hojas del centenario roble que el invierno ha teñido de ocre. Quizá más adelante las recias ventiscas de febrero lograrán llevarse consigo las que todavía permanezcan sujetas a sus retorcidas ramas.





Hacia las diez y media de la mañana, hacemos la pausa para desayunar.
Cada uno a su manera va a disfrutar con lo que más apetece, ya sean "sardinillas en lata" o "coca amb xocolata".
¿Quién da más?... 






La famosa Coca amb Xocolata. En Mayúsculas.

De postre un poco de fruta y nos ponemos de nuevo en movimiento siguiendo una ruta que sigue fiel a su placidez.
Nos rodean montes ásperos y breñales abruptos donde crecen matorrales y multitud de plantas entre las que se encuentran el romero y el tomillo.







Obsérvense las parcelas de viñedos que se cultivan en la ladera de la montaña... 







... Y en el fondo del valle, entre las estribaciones de las colinas.






En lontananza el camino serpentea por el lomo de la montaña.






Un sendero nos acerca a un pequeño núcleo de población...





Hemos llegado a l´Arboçar, pequeño pueblo también del término municipal de Avinyonet del Penedés situado a 266 mts. de altura y con una población de 220 habitantes. Su principal fuente de riqueza, cómo no, es la agricultura y concretamente el cultivo de las viñas.










Salimos de la población sin encontrar ningún alma, y de no haber escuchado ladridos de perros, hubiéramos pensado que el lugar estaba abandonado.




El viento arrecia por momentos. A lo lejos el cielo se va cubriendo de negros nubarrones que no presagian nada bueno, eso sí, lluvia inminente.
El camino pasa cercano a una gran masía que consigue llamar poderosamente la atención de quién esto escribe.
Pasar unos días aquí... en completa tranquilidad... olvidando el mundo...
Es la masía "Cases Blanques Natura", lugar dónde al parecer pueden adquirirse productos ecológicos.







Caen enormes gotas de lluvia sobre nuestras testas y nos cubrimos del viento que sopla con fuerza ...
Pero la lluvia cesa pronto y desaparece cuando pasamos junto a otra gran construcción que se encuentra junto al camino y que desgraciadamente se halla  en estado ruinoso.
Se trata de Mas Sunyer.






Una pequeña exploración al interior, evidencia este estado de ruina que tanto atrae al caminante curioso.









Con suma precaución me adentro en el inmenso caserón y observo al detalle las diferentes estructuras y los espacios que componen la edificación.
Allá al fondo, la chimenea del hogar debió arropar a sus habitantes en las largas y frías noches invernales.






En otra de las salas todavía puede observarse una hornacina que debió albergar la figura de algún Santo Protector al que se le profesaba piadosa devoción.








Una escalera conduce al piso superior... a otras estancias que en sus buenos tiempos albergaron una comunidad agrícola de cierta importancia.







Abandono el lugar. 
En el exterior, el viento sigue arreciando y arrojando de vez en cuando alguna ráfaga de dispersa lluvia. Seguimos por un delicioso camino que evade la mente en esta tranquila mañana.






Una pequeña pausa al lado del bosquecillo para comer unos cuantos frutos secos.






Seguimos ruta y cuando estamos cerca de Les Gunyoles, encontramos el lugar donde se realiza el "Pessebre Viviente Parlat", tradición que se celebra en esta población desde hace 40 años, siendo muy famosa y popular.









Vamos finalizando la ruta a medida que entramos en el pueblo. Recorremos algunas de sus calles, hasta llegar finalmente cerca de la sede del Local Social, lugar donde hemos comenzado el recorrido.







Sencillez, placidez y serenidad, son tres adjetivos que definen el itinerario de esta mañana. Aunque a lo largo de sus 13,3 kms. de recorrido y 288 mts de desnivel no hay demasiadas sorpresas, a nosotros nos ha parecido de suficiente interés, ya que hemos disfrutado unas cuantas horas de la mañana para llegar a casa con la mente completamente relajada.
Aquí dejo el enlace:

https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16240544


Ruta realizada.

13/1/17

Pels volts de LA PANADELLA. BELLMUNT DE SEGARRA. ROCAMORA. ARGENÇOLA. CARBASÍ. Ruta de Senderisme.

Ruta invernal que acometo con mucho interés por la buena predicción meteorológica que se ha previsto para este día. Es decir, temperaturas bajo cero y niebla.
Pero la realidad es que cuando llego hacia las 8:15 de la mañana, solo puedo disfrutar en parte de esta predicción ya que la temperatura es de 4ºC, y la niebla la ha barrido el viento que se ha desencadenado.
Me encuentro en el pequeño núcleo de La Panadella, situado en el municipio de Montmaneu en la comarca de L´Anoia sobre un collado de 710 mts. de altitud llamado de La Panadella a unos. 
Este pequeño núclo de población, situado junto a la A2 Barcelona-Lleida, y que desde hace muchísimos años, es lugar de paso obligado en los recorridos. El lugar cuenta con restaurante, hostal y estación de servicio.





Durante el invierno, el lugar es frío y desapacible frecuentado muchas veces por las extensas nieblas que lo cubre en su mayor parte. Pero como digo, hoy se han esfumado.
Dejo el coche en el aparcamiento situado en el Restaurante Bayona y comienzo el recorrido  en dirección a la antigua carretera N-II dirección Santa María del Camí.
El frío horizonte deja entrever los primeros rayos de sol. 





La mañana es fría y ventosa y me abrigo con la ropa adecuada mientras voy siguiendo por un lateral de la desierta y silenciosa carretera que desciende hacia el fondo de una vaguada.






Paso junto a las ruinas abandonadas de unas casas construidas junto al vial, y me detengo breves momentos para observar los detalles de la edificación.



Ca l´Adelaida

Un poco más adelante hay otra gran construcción también en ruinas que, silenciosa y solitaria, contempla el devenir del tiempo mientras este va arruinando lentamente sus estructuras.



Cal Baiona



Junto a la carretera nace un camino que se adentra en el bosque y por el que sigue la ruta.





El viento arrecia y se intensifica por momentos. Tengo que cubrirme bien y no dejar resquicios en la ropa para que este no se cuele en mi interior.
El bosque, a estas primeras horas de la mañana resulta magnífico.
Llego a la "Font de Mussa". La fuente mana abundante agua y un cartelito, como siempre, nos avisa de que no se hace responsable de la calidad de dicha agua.







Sigo el camino ahora ascendiendo lentamente. A mis espaldas y a lo lejos puede verse la población de Montmaneu.



Montmaneu

El sol todavía penetra tenue entre los grandes arboles del camino. El invierno ha hecho estragos en sus retorcidas ramas despojadas de hojas.








El viento sopla intensamente cuando llego a la cima de la loma, y puedo observar una gran extensión con un gran  horizonte azulado, y campos de incipientes sembraduras verdes que asoman tímidas entre el terruño áspero de suelo.






Llego junto a una gran edificación de piedra que forma un pequeño núcleo de población agrícola. Se trata de la masía de Cal Tolosa. No se ve ni un alma y tengo dificultades para hacer unas fotos debido al fuerte viento que no deja de moverme la cámara.



Cal Tolosa

Después,mientras cruzo la extensa planicie las rachas de viento desatan todo su ímpetu y me azotan con inusitada fuerza.





Pero sigo por el desierto  y pedregoso camino en dirección a un radar meteorológico que se ve allá a lo lejos y situado a 825 mts. de altitud. Es el Radar Meteorológico de la Creu del Vent, a  La Panadella.






Después, el camino me lleva junto a una gran torre de comunicación. Son repetidores de señales en una maraña de parabólicas y antenas. Rodeo el vallado que las encierra y sigo por el camino.






El ambiente de soledad que envuelve estos lugares inspira al visitante que los contempla en tan desapacible día.
Llego a una pequeña población que se alza sobre un cerro. Es Bellmunt  de Segarra.
Por aquí pasé en otra ocasión cuando iba a realizar otra de mis rutas. AQUÍ  el enlace.



Bellmunt de Segarra.


No voy a subir a ver sus calles y pronto la dejo a mis espaldas.
Paso al lado de un artístico almacén agrícola.





Y voy descendiendo por un camino que transcurre junto a un bosque. Es el Camí ral de Cervera a Tous







A lo lejos comienzo a ver alguna construcción agrupada en pequeñisimos núcleos.
Hasta mi llegan los ladridos de algún que otro perro que va alertando de mi presencia.
Junto al camino un indicador de lugar. Dirección Rocamora por el camino que resulta ser de Santiago.






Junto al camino un gran caserón de recias estructuras rurales, Cal Torrents, ya muy cerca de Rocamora.



Cal Torrents.

Allá al fondo el edificio de una pequeña iglesia llama mi atención. Es la Iglesia de Sant Jaume.



Rocamora.

Decido que este será el lugar adecuado para desayunar y para ampararme de los fuertes y racheados vientos de la mañana.





El desayuno será una odisea ya que no hay lugar donde esté a salvo de tan desatada ventolera. 
El hermoso bocadillo de "sardinas picantes" casi se me escapa de las manos. Parece que la ventisca está hambrienta y desea también hincar diente.





En definitiva, en ningún recodo de la edificación logro permanecer inadvertido por tan insistente elemento natural.







Sigo el camino, ahora en dirección a otra pequeña población, Argençola.







Me voy acercando a Argençola por una solitaria carretera rural barrida por todo lados por el insistente eolo.
A lo lejos destaca la serralada de Montserrat.





En un recodo de la carretera se asoma sobre el cerro el pequeño núcleo de Argençola.





Paso junto a una "cruz de término" a los pies de la población y asciendo a ella por una empinada rampa que me va a llevar junto a los restos del castillo de Argençola y a la Iglesia de la población dedicada a Sant Llorenç.
Esta fué edificada con las piedras provenientes de los restos del castillo.









Desciendo ahora rodeando la población por solitarias calles de pintorescos recovecos.







Abandono la población por una pista que ahora en suave descenso me va a llevar al cabo de unos quince minutos al fondo de una vaguada por la que discurre un seco riachuelo junto a una gran construcción. Es el Molí de les Vinyes.



El Molí de les Vinyes.

Junto a las escaleras de la misma como algunos frutos secos para que el ritmo no decaiga, llevo ya algunas horas caminando y debo restituir la energía perdida. 







A buen seguro que el lugar promete para pasar unos días felizmente aislado del mundo mundial.





Abandono el lugar y ahora el amplio camino rodeado de grandes chopos desnudos, va subiendo hacia lo alto de la montaña.








Detrás mío, casi perdido en el horizonte y sobre la cima de la montaña, todavía asoma la torre del campanario de Argençola.





En el otro extremo y al fondo del camino, se puede ver otra pequeña población.
Llego a un gran edificio desde cuyas ventanas unos perros me saludan con insistentes ladridos. Aparte de estos, nadie más parece habitar el lugar en estos momentos.








En unos cinco minutos se llega a otro pequeño núcleo de población. El lugar se llama Carbasí.
Sus habitantes se dedican mayoritariamente a la agricultura.




Carbasí.

La iglesia parroquial es la edificación mas destacada de la población y está dedicada a Sant Bartomeu.







Abandono el lugar y sigo por otro camino que se adentra entre campos de sembraduras bordeados de arboles de desnudas y retorcidas ramas que el viento y el frío ha despojado de sus hojas.





Mientras camino por este lugar, el viento sigue soplando con inusitada fuerza, pero esto no me impide seguir disfrutando de los lugares por donde va discurriendo la senda.





A lo lejos en el horizonte y bajo un cielo plomizo de amenazantes nubes, destacan las siluetas de un grupo de árboles que en lo alto de la loma desafían la intemperie invernal.





En el camino, el suelo tapizando de hojas secas es todo un deleite para los sentidos.





Me voy acercando al final de la ruta. La pista llega a otro punto de la solitaria carretera nacional II. 
Ahora voy subiendo al borde de la cuneta en dirección a La Panadella.
En unos veinte minutos llego al restaurante Bayona, y al aparcamiento del coche.





Aquí termina este largo, interesante y pintoresco itinerario por tierras interiores de la comarca de L´Anoia.
Han sido 20,70 kms. de recorrido en medio de un auténtico vendaval que recordaré durante mucho tiempo.
Pero las agradables sensaciones del camino y los lugares por donde he pasado, formarán parte de la memoria de este solitario caminante.
Aquí dejo el enlace:

https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=16123640


Ruta realizada.

(*) Si ponéis gasolina en esta Estación de Servicio, vais a ser obsequiados con una estupenda barra de "Pan Rústico". Aquí dejo el dato.